Perfilado de sección

  • 12. Estado de Forma

    Francisco Seirul-lo (1998):

    “Se identifica el estado de forma como la mejor formación individual que permite rendir en competición. Siendo ese concepto totalmente válido para los deportes individuales, no lo es tanto para los de equipo, donde la responsabilidad del óptimo rendimiento tiene más componentes que la interacción de los rendimientos individuales”. (p.12)

    Seirul-lo, profundiza en este aspecto de la planificación haciendo ver que “todas las teorías biológicas apuntan a que el estado de forma óptimo no puede prolongarse durante demasiado tiempo y, en los deportes de equipo, es necesario rendir durante toda una larga temporada de competiciones” (p.12). Lo que, sin duda nos lleva a tener que elaborar una planificación específica, de acuerdo a las características propias del fútbol como deporte.

    Finalmente en este punto, Seirul-lo plantea que, el estado de forma de un deportista de equipo debe ser observado desde las siguientes perspectivas:

    1.Desde la perspectiva individual del deportista.
    2.Desde la perspectiva de los componentes del equipo adversario, oponentes directos o indirectos.
    3.Desde la perspectiva de sus propios compañeros, el resto de los componentes de su equipo.
    4.Desde la perspectiva del momento de la temporada que se esté disputando y del tipo de

    competición que se realice.


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    De esta manera, “la conjugación de estas 4 perspectivas nos dará una visión más aproximada del concepto de forma deportiva para los deportes de equipo, y podremos aplicarla como determinadora de objetivos en la fase de Alto Rendimiento” (Seirul-lo 1998: 12).

    Por último, la visión de Seirul-lo respecto a la planificación del entrenamiento deportivo en los deportes de equipo está marcada por la siguiente cita:


    “Esta definición permite seleccionar los objetivos precisos que correspondan a la fase concreta del proyecto de vida deportiva que esté viviendo el jugador. Para la fase de alto rendimiento podemos definir objetivos genéricos que, al presentarlos a cada jugador, tendrán un valor específico y relativo a como ese sujeto asume e interpreta tales objetivos, de esta forma se aumentará la precisión de los mismos. El objetivo genérico de aumentar la potencia de salto para obtener una mayor altura, tiene diferentes significados para un portero que para un jugador de campo, para un rematador que para un colocador, de manera que cuando se identifica claramente ese objetivo, es cuando cada uno de estos puestos específicos de diferentes deportes, definen sus necesidades reales ante sus rendimientos personales en el juego. ¿Podemos definir objetivos no personalizados para la Fase de Alto Rendimiento? “Categóricamente no, puesto que si observamos la planificación desde la perspectiva del jugador, deberemos, en esta Fase, lograr el más alto nivel en la optimización de todos los sistemas de ese jugador concreto, que son claramente diferentes a la de cualquier otro. Podemos decir que en esta fase, necesariamente debemos proponernos la más alta optimización de todos sus sistemas, y ello solo será posible si se respetó el proyecto de vida deportiva personalizado".