Los dos telares descritos son denominados popularmente alto lizo y bajo lizo del francés haute y basse lice.
En los telares de bajo y alto lizo suele efectuarse el entrecruzamiento de la trama en pequeñas partes de la urdimbre. ajustando cada pasada con un peine manual o canilla.
Ahora bien los tejidos requieren para su uniformidad pasar la trama de un extremo a otro en una sola operación, lo que ha motivado el desplazamiento de los lizos sobre el
plano de la urdimbre a la vez que se sustituye el cordón único por un sistema de mallas. Los hilos de urdimbre pasan por el ojal central de las mallas quedando uniformes y al
mismo nivel. De esta manera al abrir la calada se forman capas regulares y se facilita el paso ce la trama.
Esencial para el perfeccionamiento del
telar horizontal ha sido la introducción del batán que permite ajustar la trama del tejido en toda su anchura a la vez. Además el peine insertado en el batán ordena los hilos de urdimbre.
Observemos
el proceso de tejer en un telar de dos pedales y dos lizos con mallas. El movimiento de ascenso y descenso de los lizos se realiza mediante los pedales conectados a ellos, La introducción de la trama se efectúa con una lanzadera que lleva una bobina con el hilo. En la primera calada formada al pisar el pedal los hilos impares
quedan debajo de la trama, en la siguiente serán los hilos pares los que pasen a estar debajo de la trama al pisar el otro pedal. Estas operaciones realizadas alternativa y
sucesivamente determinan un tejido cuyo ligamento denominamos tafetán de donde viene el nombre de telares de tafetán.
Lizos, pedales y batán caracterizaron desde antiguo al
telar horizontal: la posterior evolución del mismo se ha centrado principalmente en proveerlo de un mayor número de lizos y pedales y en perfeccionar los diferentes mecanismos de acción.