Perfilado de sección

  • Whitewater y otras investigaciones

    La Primera Dama Clinton fue sujeta a varias investigaciones por la Oficina del Asesor Independiente de los Estados Unidos, el fiscal independiente del Congreso de los Estados Unidos, y otros. Algunos creyeron que los Asesores Independientes tenían motivaciones políticas. La controversia de Whitewater fue el foco de atención de los medios desde la publicación de un informe del New York Times durante la campaña presidencial de 1992, y a lo largo de su tiempo como primera dama. Los Clinton habían perdido su inversión que hicieron a finales de los 1970s en la Whitewater Development Corporation (Corporación de Desarrollo de Whitewater); al mismo tiempo, sus socios en esa inversión, Jim y Susan McDougal, operaban Madison Guaranty, una institución de ahorros y préstamos que retenía los servicios legales de Rose Law Firm y pudieron haber inapropiadamente subvencionado las pérdidas de Whitewater. Madison Guaranty después falló, y el trabajo de Clinton en Rose fue analizado por un posible conflicto de interés en haber representado al banco ante los reguladores del estado que su marido había nombrado ella afirmó que ella había hecho trabajo mínimo para el banco. Los Asesores Independientes Robert Fiske y Kenneth Starr citaron los expedientes de facturación legales de Clinton; ella dijo que no sabía en donde se encontraban. Los expedientes fueron encontrados en el cuarto de libros de la Primera Dama en la Casa Blanca después de una búsqueda de dos años, y fueron entregados a los investigadores a principios de 1996. La publicación retrasada de los expedientes provocó intenso interés y otra investigación de cómo habían aparecido y en dónde habían estado; el personal de Clinton atribuyó el problema a los cambios continuos en las áreas de almacenamiento de la Casa Blanca desde la mudanza de la Mansión del Gobernador en Arkansas a la Casa Blanca. Después de la recuperación de los expedientes, el 26 de enero de 1996, Clinton se convirtió en la primera Primera Dama en ser citada para declarar ante un Gran Jurado Federal. Después de varias investigaciones por varios asesores independientes, un informe final se publicó en el 2000 que declaró que había insuficiente evidencia que cualquiera de los dos Clinton habían cometido un delito penal. Same teenage girl, man and woman walk down a broad street in wintertime, as security personnel trail and a crowd looks on La familia Clinton toma una caminata durante el Día de Inauguración por la avenida Pensilvania para comenzar el segundo período de gobierno del presidente Bill Clinton. 20 de enero de 1997. Escrutinio de los despidos de empleados de la Oficina de Viajes de la Casa Blanca, un asunto que se llegó a conocer como «Travelgate» empezó con cargos de que la Casa Blanca había usado irregularidades financieras auditadas en la operación de la Oficina de Viajes como una excusa para reemplazar al personal con amigos de Arkansas. El descubrimiento en 1996 de un memorándum de dos años de la Casa Blanca causó que la investigación se enfocara más en si Hillary Clinton había orquestado los despidos y si las declaraciones que ella hizo a los investigadores sobre su papel en los despidos eran ciertas.170 171 El informe final de los asesores independientes en el 2000 concluyó que ella estaba involucrada en los despidos y que ella había hecho declaraciones «objetivamente falsas», pero que había insuficiente evidencia de que ella sabía que las declaraciones eran falsas, o que sabía que sus acciones conducirían a que los despidos la enjuiciaran. Después del suicidio de Vince Foster, diputado del Consejero de la Casa Blanca, en julio de 1993, denuncias fueron hechas de que Hillary Clinton había ordenado que removieran archivos potencialmente dañinos (relacionados con Whitewater y otros asuntos) de la oficina de Foster en la noche de su muerte. El asesor independiente Kenneth Starr investigó esto, y para 1999, se reportó que Starr seguía con la investigación abierta, aunque su personal le dijo que no había caso que hacer. Cuando el sucesor de Starr, Robert Fray, publicó su último informe sobre Whitewater, no se hicieron reclamaciones en contra de Hillary Clinton sobre esto. Una consecuencia de la investigación de Travelgate fue el descubrimiento, en junio de 1996, del acceso inapropiado de la Casa Blanca a cientos de informes de antecedentes de la FBI sobre ex-empleados de la Casa Blanca Republicana, un asunto que algunos llamaron “Filegate”. Denuncias fueron hechas que Hillary Clinton había solicitado estos archivos y que ella había recomendado la contratación de un individuo no cualificado para dirigir la Oficina de Seguridad de la Casa Blanca. El informe final del 2000 del Asesor Independiente no encontró evidencia sustancial o creíble de que Hillary Clinton tuvo algún papel o mostró mala conducta en la materia. En marzo de 1994, informes de periódicos revelaron ganancias espectaculares de la compraventa de contratos de futuros de ganado en 1978-1979; denuncias fueron hechas en la prensa sobre conflictos de interés y soborno encubierto, y varios individuos analizaron sus archivos de compraventa, pero no se hizo una investigación formal y ella nunca fue acusada de alguna irregularidad. Escándalo Lewinsky Calificaciones favorables y desfavorables de Hillary Rodham Clinton del Sondeo Gallup, 1997-2000 favorable desfavorable no opinión En 1998, la relación de los Clinton se convirtió en un tema de mucha especulación cuando investigaciones revelaron que el presidente había tenido relaciones extramaritales con Monica Lewinsky, una pasante de la Casa Blanca. Acontecimientos que rodearon el escándalo Lewinsky finalmente llevó a la realización de un juicio a Bill Clinton por la Cámara de Representantes. Cuando las denuncias en contra de su marido se hicieron públicas, Hillary Clinton declaró que eran el resultado de una “vasta conspiración derechista”, caracterizando los cargos Lewinsky como lo último de una larga, organizada, y colaborativa serie de cargos por los enemigos políticos de Bill Clinton en lugar de cualquier delito cometido por su marido. Ella dijo después que había sido engañada por las afirmaciones iniciales de su marido que ninguna relación había tenido lugar. Después de que la evidencia de los encuentros del presidente Bill Clinton con Lewinsky se convirtió indiscutible, ella emitió una declaración pública reafirmando su compromiso con su matrimonio, pero privadamente se reportó estar furiosa con él y estaba insegura si quería permanecer en el matrimonio. Hubo una variedad de reacciones públicas a Hillary Clinton después de esto: algunas mujeres admiraron su fuerza y equilibrio en asuntos privados hechos públicos, algunos simpatizaron con ella como una víctima del comportamiento insensible de su marido, otros la criticaron de ser una facilitadora a las indiscreciones de su marido, mientras que otros la acusaron de cínicamente haberse quedado en un matrimonio fallido como una manera de mantener o incluso fomentar su propia influencia política. Sus índices de aprobación pública a raíz de las revelaciones dispararon al alza a alrededor del 70 por ciento, más alto que nunca. En su autobiografía del 2003, ella atribuiría su decisión de quedarse casada “al amor que ha persistido por décadas” y agregó: «Nadie me entiende mejor y nadie me puede hacer reír de la manera que Bill lo hace. Después de todos estos años, él sigue siendo la persona más interesante, energizante, y plenamente viva que yo he conocido».