Perfilado de sección

  • Ante cualquier emergencia, antes de actuar, debemos seguir un orden mental que garantiza la seguridad de todos. Esta es la conducta P.A.S., un acrónimo fácil de recordar:

    1. PROTEGER: Lo primero es asegurar que tanto el niño accidentado como nosotros estemos fuera de peligro. Si hay un riesgo (tráfico, un objeto que pueda caer), debemos mover al niño a un lugar seguro. La seguridad del auxiliador es la prioridad número uno.

    2. AVISAR: Una vez que la zona es segura, debemos pedir ayuda profesional. Esto significa llamar al número de emergencias local (por ejemplo, 112 en Europa, 911 en América) o al servicio médico del colegio. Debemos hablar con calma, indicar nuestra ubicación, qué ha sucedido y el estado del niño.

    3. SOCORRER: Solo después de proteger y avisar, procedemos a atender al niño, aplicando los conocimientos que aprenderemos en este curso.