CORRECCION DE ROSTROS
CORRECCION DE ROSTROS
Para corregir los rostros utilizaremos uno o dos tonos más claros y más oscuros que el tono de la base de maquillaje. Lo que se pretende es dar luz y sombras al rostro, para lograr un efecto más armónico. Aquí se presentarán dónde debe aplicarse dependiendo del tipo de rostro. Las correcciones claras se hacen antes del maquillaje y las oscuras después.
Este proceso forma parte de la técnica conocida como contouring, que permite esculpir visualmente el rostro, acentuando o disimulando ciertas zonas según su forma natural. Los tonos claros (iluminadores) se aplican en las áreas que se desea resaltar, como el centro de la frente, el puente de la nariz, la parte alta de los pómulos y el arco de cupido. Los tonos oscuros (sombras) se aplican para definir y afinar zonas como los laterales de la nariz, debajo de los pómulos, la línea del cabello y la mandíbula.
Es esencial conocer bien la morfología facial (rostro ovalado, redondo, cuadrado, alargado, triangular, etc.) para realizar las correcciones adecuadas a cada tipo. Una mala aplicación puede acentuar desproporciones en lugar de disimularlas.
Las transiciones entre tonos deben difuminarse correctamente para lograr un acabado natural y profesional. También se deben utilizar productos de textura adecuada según el tipo de piel y el acabado deseado (en crema, en polvo o líquidos). Finalmente, se recomienda fijar las correcciones con un polvo translúcido o fijador para mantener el efecto durante todo el día.