SECCIÓN 2: La Atención - El Foco de la Mente
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La atención es la capacidad de seleccionar y concentrarse en los estímulos relevantes, ignorando las distracciones. Es como un foco de luz que el cerebro dirige hacia lo que considera importante en cada momento. Sin atención, el aprendizaje sería imposible.
En la infancia, la atención evoluciona notablemente:
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Atención Involuntaria: En los bebés, es un reflejo. Un sonido fuerte o una luz brillante captan su atención automáticamente.
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Atención Voluntaria: A medida que crecen, los niños desarrollan la capacidad de dirigir su atención de forma consciente y sostenida hacia una tarea, como escuchar un cuento o construir una torre.
La capacidad de atención en los niños es limitada y se entrena poco a poco. Forzarles a mantener la concentración por periodos muy largos es contraproducente.
¿Cómo estimularla?
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Juegos de mesa que requieran seguir turnos y reglas (memoramas, rompecabezas).
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Actividades que necesiten concentración, como ensartar cuentas o dibujar.
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Leerles en voz alta, haciendo pausas y preguntas para mantener su interés.
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Limitar las distracciones (como pantallas) durante las tareas o los juegos.
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